Publio Licinio Ignatio Galieno (Publius Licinius Egnatius Gallienus) gobernó el Imperio romano como co-emperador con su padre Valeriano desde 253 hasta 260, y como único emperador romano desde 260 hasta 268. Tomó las riendas del Imperio en una época de profunda crisis, que supo lidiar con relativo éxito en lo referente a lo militar, si bien los avances no duraban demasiado.