La física es la ciencia madre de las ciencias, y es además (por el simple hecho de ser ciencia), experimental y metódica, de manera que necesita forzosamente comprobar sus teoremas, ya que sigue un método en el que la realidad y la abstracción deben llegar a los mismos resultados. Es una ciencia natural, y se basa precisamente en la naturaleza para sacar conclusiones verificables.