Félix Bracquemond fue un pintor, grabador y diseñador francés. Parte de su fama se debe a su esposa, Marie Bracquemond, destacada pintora impresionista, con quien se casó en 1869. Se formó en su juventud como litógrafo industrial, hasta que Guichard, discípulo de Ingres, le llevó a su estudio. Allí se inició en la pintura. Un retrato de su abuela, pintado a los 19 años, llamó la atención de Théophile Gautier en el Salón (certamen anual de arte) que se celebraba en París.