Frank Freeman fue un arquitecto canadiense establecido en Brooklyn, Nueva York, considerado uno de los máximos exponentes del estilo arquitectónico románico richardsoniano y que depués adoptó el neoclasicismo. Se le calificó como el mayor arquitecto de Brooklyn. Muchos detalles de su vida y su trabajo permanecen deconocidos, y el propio Freeman recibió pocos reconocimientos fuera de su ámbito de trabajo.