Francisco Dionisio de Ribas (1616-1679) y su hermano Felipe de Ribas (1609-1648) formaron una familia de artistas. Notables ensambladores de retablos y escultores, contribuyeron al desarrollo de la retablistica sevillana del barroco. Procedentes de Córdoba, estuvieron activos en Sevilla al menos desde 1632. Felipe, fundador del taller, se formó junto a Juan de Mesa, aunque tuvo influencias de Martínez Montañés y Alonso Cano.