Expulsión de los jesuitas es un concepto historiográfico que (con independencia de otras coyunturas históricas en que se produjeron hechos similares) se refiere a la expulsión de la Compañía de Jesús, a mediados del siglo XVIII, de varias monarquías católicas europeas identificadas como despotismos ilustrados; y que condujo a la disolución de la Compañía de Jesús por el Papa en 1773.