Los evangelios de Lindisfarne son unos manuscritos coloreados realizados en latín que contienen los evangelios de Mateo, Marcos, Lucas y Juan. El manuscrito se creó en Lindisfarne, en el condado de Northumberland en Inglaterra, a finales del siglo VII o principios del siglo VIII. Se le considera uno de los mejores ejemplos del arte religioso en Inglaterra, un estilo que combina temas anglo-sajones y celtas.