San Eutimio de Tarnovo (c. 1325 1402/1404) fue Patriarca de Bulgaria entre 1375 y 1393. Considerado como una de las figuras más importantes de la Bulgaria medieval, Eutimio fue el último jefe de la Iglesia ortodoxa búlgara en el Segundo Imperio búlgaro. Posiblemente el mejor estimado de todos los patriarcas búlgaros, Eutimio fue un partidario del hesicasmo y una figura con autoridad en el mundo ortodoxo de la época.