El estilo de la Regencia se ve reflejado principalmente en la arquitectura de aquellos edificios construidos en el Reino Unido a comienzos del siglo XIX, cuando Jorge IV era aún príncipe regente, y también en otros más tardíos que siguieron el mismo estilo. Está estrechamente relacionado con la arquitectura neoclásica georgiana, agregando un toque de elegancia y claridad.