Fue un partido disputado entre las selecciones de Estados Unidos e Inglaterra jugado el 29 de junio de 1950, correspondiente a la fase de grupos de la Copa Mundial de Fútbol de 1950 realizada en Brasil. El partido se disputó en el Estadio Independência de Belo Horizonte. El equipo estadounidense venció a los ingleses por 1-0, dando una de las grandes sorpresas en la historia del fútbol.