Se llamaba espina a un muro colocado en medio del circo de los antiguos, con motivo de la relación que tenía con la espina principal de un pescado. Este sólido de cuatro a seis pies de alto estaba aislado por todas partes. El espacio de alrededor formaba la carrera y en cada uno de sus extremos estaban los lindes cerca los cuales debían pasar los carros.