El escándalo de apuestas en el fútbol europeo de 2009 fue un intento de arreglo partidos de fútbol profesional en Europa por parte de mafias de apostadores. La investigación se realizó alrededor de cerca de 200 partidos, incluidos partidos por ligas de nueve países europeos: Alemania, Austria, Bélgica, Bosnia y Herzegovina, Croacia, Eslovenia, Hungría, Suiza y Turquía; además de partidos válidos por la Europa League y la Liga de Campeones.