La Provincia de Entre Ríos utilizó, durante la breve existencia de la República de Entre Ríos, un escudo diseñado por Francisco Ramírez que consistía en una pluma de ñandú. Dicho escudo fue reemplazado el 12 de marzo de 1822 por uno diseñado por Casiano Calderón. La ley que lo proclamó determinó lo siguiente: Ningun particular tiene derecho para dar sellos ni acordar distintivos en la Provincia, sino el Congreso.