La erupción del Monte Santa Helena en 1980 fue una de las erupciones volcánicas más catastróficas del siglo XX (IEV = 5, es decir, 1,2 km de material expulsado). La explosión ha sido la mayor de todas las ocurridas en Estados Unidos, superando en volumen de material expulsado y en poder destructivo a la explosión de Lassen Peak en California, en el año 1915.