Aunque a lo largo de la historia geológica de la Tierra han existido otros grandes periodos glaciares, algunos de ellos mucho más intensos que los del Cuaternario por ejemplo, los ocurridos durante el Neoproterozoico, que convirtieron a la Tierra en una auténtica bola de nieve, son las glaciaciones del Pleistoceno, las mejor conocidas debido a que los registros geológicos están mucho mejor conservados.