La epidemia de crack se refiere al periodo de seis años comprendido entre 1984 y 1990 en Estados Unidos, en el que tuvo lugar un enorme incremento tanto del consumo de crack en las grandes ciudades como en las "casas de crack" por todo Estados Unidos. Las consecuencias de esta epidemia incluyeron un gran aumento de la adicción a esta sustancia, y de problemas sociales como la indigencia, asesinatos, robos, atracos, y condenas de larga duración.