Enrique Julio de Borbón-Condé, fue el primer príncipe de la sangre, además Príncipe de Condé, par de Francia como Enrique III. Nació siendo el primer varón de Luis II de Borbón-Condé y de Claire-Clémence de Maillé-Brézé. Fue bautizado en la Iglesia de Saint-Sulpice en París el 29 de julio de 1643, siendo su padrino de pila el Cardenal Mazarino. Regresó a Francia después de la firma del Tratado de los Pirineos y en 1663 recibió al rey de Polonia y gran duque de Lituania, Casimiro V.