En la mitología griega, Encélado era uno de los Gigantes de cien brazos, hijo de Urano: brotó de su sangre cuando fue castrado por Crono. Otra versión afirma que nació de la Tierra, que lo engendró por sí misma o con el Tártaro, airada contra los dioses. Fue derrotado en la guerra con los dioses del Olimpo por los rayos de Zeus y enterrado bajo el monte Etna por Atenea.