Las Elecciones de diputados para las Cortes de Cádiz en Chile se desarrollaron después de que la Junta Suprema Central y Gubernativa del Reino de España, ante la invasión napoleónica y el secuestro del rey Fernando VII, convoco desde Sevilla a las cortes de la nación que debían reunirse el 1 de marzo de 1810, llamando a las colonias americanas a enviar representantes a la península. La orden fue comunicada a Chile en enero de 1809.