Egeria era, en la mitología romana, una de las Camenas, ninfa del séquito de Venus, habitaba en la fuente o manantial de Porta Capena en Roma; era protectora de las novias como futuras madres así como también de los partos. Se casó con Numa Pompilio, el piadoso, segundo rey de Roma y le enseñó asuntos relacionados con ser un rey justo y sabio, inspirándole la legislación religiosa, enseñándole plegarias y conjuros eficaces.