En estadística se dice que un estimador es más eficiente o más preciso que otro estimador, si la varianza del primero es menor que la del segundo. Por ejemplo, si y son ambos estimadores de y se dice que es más eficiente que . Un estimador es más eficiente (más preciso), por tanto, cuanto menor es su varianza. La eficiencia de los estimadores está limitada por las características de la distribución de probabilidad de la muestra de la que proceden.