Eduardo III Plantagenet fue desde el 1 de febrero de 1327 hasta su muerte. Restauró la autoridad real tras el desastroso reinado de su padre Eduardo II y convirtió el Reino de Inglaterra en una de las más importantes potencias militares de Europa. Durante su reinado se emprendieron importantes reformas legislativas y gubernamentales - entre las que destaca el desarrollo del parlamentarismo - y estalló la peste negra.