Edith Cavell fue una enfermera británica condenada a muerte en juicio sumarísimo por un tribunal militar alemán, por haber cobijado en su hospital en Bruselas a hasta doscientos soldados belgas, franceses e ingleses (prisioneros evadidos y pilotos abatidos) y haberles ayudado a huir de Bélgica y reintegrarse a sus puestos de combate.