La economía del Kirguistán ha sido predominantemente agrícola y ganadera, hasta que las medidas industrializadoras de los sucesivos gobiernos soviéticos provocaron una creciente industrialización en casi todos los antiguos territorios de la Unión Soviética. A pesar de todo, la agricultura y la ganadería constituyen más de la mitad del empleo de la población activa, y alrededor de un 40 por ciento del Producto Interior Bruto.