La moderna economía de mercado de la Bélgica se beneficia de la privilegiada localización geográfica del país en Europa, por una red de transportes bastante desarrollada y por una base industrial y comercial diversificada. La industria está concentrada principalmente en la región de Flandres, al norte. Con pocos recursos naturales, el país importa grandes cantidades de materias primas (MP) y exporta principalmente manufacturados.