Días sin huella es una película estounidense del año 1945. Basada en una novela de Charles R. Jackson, es uno de los alegatos cinematográficos más notables contra el alcoholismo que pertenece a la etapa negra de Billy Wilder ya que, aunque formalmente sea un drama, la película cuenta con estructura y elementos más propios del thriller de serie negra. Tanto Wilder como su protagonista, Ray Milland, obtuvieron el Óscar por este trabajo.