Duelo a garrotazos o La riña es una de las Pinturas negras que Francisco de Goya realizó para la decoración de los muros de la casa llamada la Quinta del Sordo que el pintor adquirió en 1819. La obra ocupaba un lugar en el muro de la izquierda mirando desde la puerta de la planta alta de la casa, compartiendo la pared con Las Parcas y dejando en medio una ventana.