Dorian Leigh fue una de las primeras modelos fotográficas de origen estadounidense. Ha sido considerada por algunos como la primera supermodelo. Fue la musa de numerosos diseñadores de modas y en la década de 1950 se convirtió en el rostro oficial de la marca Revlon, en la línea de lápiz de labios Fuego y hielo (en inglés Fire and Ice).