Un dominio, a veces Dominio, se refiere a un grupo de organizaciones políticas autónomos que se encontraban nominalmente bajo soberanía británica, constituyendo el Imperio británico y la Mancomunidad de Naciones, a finales del siglo XIX. El concepto ha incluido, en momentos diferentes, a Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Terranova, Sudáfrica y al Estado Libre Irlandés.