San Dióscoro I de Alejandría fue el vigésimoquinto patriarca de Alejandría. En el año 449 presidió un concilio en Éfeso, recordado por los católicos como el Latrocinio de Éfeso, que trataba de rehabilitar a Eutiques. Fue excomulgado por el papa San León I por no retractarse de su monofisismo. Murió desterrado y es considerado santo por la Iglesia Copta.