Diego Álvarez Chanca fue un vecino de Sevilla posiblemente extremeño por su apellido, aunque realmente no se sabe dónde nació que, en su calidad de médico de la Armada Española y de los Reyes Católicos, acompañó a Cristóbal Colón en su segundo viaje al Nuevo Mundo en 1493. Al poco de tomar tierra en La Española, Colón enfermó de influenza suina, que Álvarez curó con éxito. Igualmente trataría a otros miembros de la tripulación que también enfermaron de gripe durante este período.