El desastre aéreo de Múnich tuvo lugar en la propia ciudad alemana de Múnich, el 6 de febrero de 1958, cuando el Airspeed Ambassador que realizaba el vuelo 609 de la British European Airways se estrelló contra el aeropuerto de Munich-Riem, donde viajaba la plantilla al completo del Manchester United inglés. Murieron 23 personas entre futbolistas, cuerpo técnico y personal aéreo.