La Unión Europea y varias asociaciones no gubernamentales de defensa de los derechos humanos, como Amnesty International y Human Rights Watch, denuncian una situación catastrófica sobre el respeto de esos derechos en Irán. Muchos hechos atestan el no respeto de los derechos civiles, de la libertad de expresión y del derecho de los trabajadores por parte del gobierno iraní.