La declaración de Breda fue un documento publicado el 4 de abril de 1660 en el que el rey Carlos II de Inglaterra, exiliado en los Países Bajos españoles desde su derrota por Oliver Cromwell en 1651, hizo públicas las condiciones de su aceptación a la corona de Inglaterra. Las condiciones fueron aceptadas por el parlamento inglés, y al mes siguiente Carlos llegó a Londres siendo aceptado como rey, dando inicio al periodo de la historia inglesa conocido como la Restauración.