La Cámara de Ámbar original, situada en el Palacio de Catalina de Tsárskoye Seló, fue una lujosa habitación del zar de Rusia consistente en un conjunto de paneles de distintos tamaños, zócalos y muebles formados por miles de astillas de ámbar cuyo precio era doce veces superior al del oro. La Cámara fue un regalo de Federico Guillermo I de Prusia al zar Pedro I el Grande para estrechar las relaciones diplomáticas entre ambas naciones.