La Cuarta Batalla de Járkov fue parte de la Operación Polkovodets Rumyántsev (popularmente nombrada la Rumyántsev). Aprovechando el resultado de la batalla de Kursk y el gran desgaste de las divisiones panszer alemanas, el estado mayor del Ejército Rojo (la Stavka) montó una exitosa contraofensiva contra los exhaustos soldados del Tercer Reich con el fin de desalojarlos de Járkov y Bélgorod, y obligarlos a instalar sus líneas detrás del río Dniéper.