El crucifijo del Señor de la Agonía más conocido como Cristo de Mayo es una venerada obra de arte sacro colonial chileno, custodiado por la Orden de San Agustín en el Templo Nuestra Señora de Gracia popularmente conocido con el nombre de Iglesia de San Agustín. La escultura en madera policromada, fue tallada por el fraile agustino Pedro de Figueroa en 1612.