Un credit crunch (del inglés, 'crujido', y 'crédito'), contracción del crédito, restricción crediticia o crisis de crédito (no confundir con crisis de liquidez), es un fenómeno financiero consistente en la reducción del dinero disponible para prestar préstamos o créditos o un repentino incremento del coste de obtener préstamos bancarios. Este término se puso de moda en el crash financiero-bancario mundial de 2008.