Fue necesario un partido de desempate final en el que tras ir 2-0 favorable a los castellanos, se le anuló un tanto a Cataluña por haberse anotado de manera directa de un saque de esquina, circunstancia no permitida en la época, y tras el suceso dio con la expulsión de un jugador visitante por las protestas, a lo que la selección catalana abandonó el partido en señal de protesta.
(es)