El convento de Santa Catalina de Onda, también llamado de Convento de San Francisco, se encuentra enclavado en un cerro próximo a la ciudad, a unos 220 metros sobre el nivel del mar, al sur del río Sonella y gemelo al del Castillo de Onda, dominando un amplio territorio. Fue fundado en 1455 a petición del pueblo, y habitado por monjes franciscanos.