El convento carmelita de San José de la Soledad en Vélez-Málaga fue fundado a finales del siglo XVI y tuvo gran importancia en el proceso de asunción por parte de la ciudad de su actual identidad, obtenida a través de los siglos en los que los aspectos religiosos fueron de capital importancia, ya que numerosas capillas de enterramiento y cofradías tuvieron su sede o su estación religiosa en la iglesia.