El convento de Nuestra Señora del Rosario y Santo Domingo (también llamada la iglesia de Santo Domingo) de Cádiz, emplazado en el borde del casco histórico, en las proximidades del puerto, desde una perspectiva histórica, es el edificio religioso gaditano de mayor vinculación americana desde el momento de su fundación, al ser el objetivo de ésta el alojamiento de los dominicos que iban y volvían del otro extremo del Atlántico. Es de estilo manierista tardío, con elementos barrocos.