La Convención de Filadelfia (también conocida como la Convención Constitucional, la Convención Federal y la Gran Convención de Filadelfia) fue llevada a cabo entre los días 14 de mayo y 17 de septiembre del año 1787, para resolver los problemas de gobierno de Estados Unidos, que había estado funcionando conforme a los Artículos de la Confederación después de su independencia de Gran Bretaña.