El control biológico de la hormiga de fuego se ha enfocado en la búsqueda de enemigos naturales donde es nativa para ser enviados a donde es exótica y así reducir su número poblacional. Se han encontrado patógenos protozoos, hongos, hormigas parásitas y moscas parasitoides del género Pseudacteon. Estas últimas se están enviando a Estados Unidos para el control biológico de la hormiga de fuego.