Por contagio financiero se hace referencia a un escenario económico en el cual pequeños shocks, que inicialmente afectaban solo a unas pocas instituciones financieras o a una región en particular de una economía, se extienden al resto del sector financiero y hacia otros países cuyas economías estaban previamente saneadas, y ello de modo similar a la trasmisión de una enfermedad médica. El contagio financiero puede ocurrir tanto a nivel internacional como doméstico.