Se conoce como Consejo de Guardianes al cuerpo de mayor influencia en Irán. Está formado por seis alfaquíes designados por el Líder Supremo y seis juristas nominados por el poder judicial y sometidos a la aprobación del parlamento. Sus miembros son elegidos por seis años en dos tandas, de modo que cada tres años se renueva la mitad del cuerpo. El consejo debe aprobar todos los proyectos enviados por el parlamento y asegurarse de que respondan a la constitución y al derecho islámico.