Conrado II fue el primer rey de la Dinastía Salia de Alemania desde 1024, y emperador del Sacro Imperio Romano Germánico desde 1027 hasta 1039. Anexionó a sus dominios Lusacia, Borgoña y Suabia. Mediante el Edicto de Pavía (Edictum de beneficiis) del 28 de mayo de 1037 convirtió en hereditarios los pequeños feudos (valvasores) italianos, disminuyendo así su dependencia de los capitanei (los vasallos directos de un obispo o un conde), lo que le procuró el apoyo de la pequeña nobleza.