La Conquista de Navarra fue un proceso iniciado en el siglo XII, una vez reinstaurado el reino por voluntad de la nobleza navarra en 1134, con los tratados entre el reino de Castilla y la corona de Aragón, en los que se acordó repartirse el Reino de Navarra, con una conquista parcial para 1200, y que culminó con la invasión completa en el siglo XVI.