El estudio de las conotoxinas se remonta a los años 70, cuando se descubrieron sus propiedades venenosas y su posible aplicación a la terapéutica. La conotoxina es una neurotoxina peptídica proveniente del Caracol Conus, del cual se conocen más de 500 especies. Estas toxinas son más pequeñas que las que habitualmente se encuentran en otros animales como la víbora o las arañas, generalmente están compuestas por 40-80 aminoácidos.