El conflicto lingüístico valenciano, también llamado Guerra de la Lengua en sus periodos más críticos, parte del ocasionalmente encarnizado debate socio-político sobre la condición última del valenciano, ya sea como una lengua individual postura que defienden los partidos políticos y grupos sociales afines al blaverismo valenciano, o bien se trata de una variedad dialectal del catalán, como afirman, basándose en criterios estrictamente lingüísticos, quienes afirman la unidad de la lengua.